¿Me lo pregunté hace algún tiempo? Nunca me preocupó el sonido hasta ahora. Las tijeras nunca sonaron tanto, nunca tan frecuente al menos, nunca tan seguido como aquella tarde. Las escuché una, y otra, y otra vez, y nunca me preocupe por el sonido, por cómo escribirlo.
Todo se resume a la sensación de un año... Y lo que lo resume es un sonido, una onomatopeya que no sé cómo escribir.
Creo tener una pista... es un sonido filoso... el sonido de un canto ahogado por el filo de la injusticia.
Suena el "¡pam!" del cuerpo contra la madera... Tampoco he escogido bien esta palabra. No importa. La canción termina y el sonido de las tijeras es lo único que puede resumirlo.
6 comentarios:
¡Quiero que esas tijeras corten mis cabellos!
Quiero yo también escuchar el sonido de esas tijeras.
Edward, ven. Es una orden.
Las tijeras tienen un sonido determinante, sin duda. Y es algo de lo que me siento envidiosa. Precisamente porque no dudan... You know.
Tequiero.
....se me hizo un nudo en la garganta...
1 año
que bolas!
me encantó este post, justo estaba buscando yo la onomatopeya de tijeras y lo encontré, creo que en sí mismo es la onomatopeya de tijeras, así que si no te importa lo enlazo en mi post, si no te gusta me lo dices y lo quito,un saludo, volveré a leer más :)
schick!!
Pues tenía años sin ver este post, y en vista del último (y acertivo) comentario.... pues también comento!
Chas gracias por los comentarios pertinentes, aunque el mío llegue a destiempo.
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