jueves, 4 de junio de 2009

De esta semana en demencia. Sólo el lunes

Pues sí, mi madre llegó de Barcelona, España el domingo (celebración no digna para mi reputación de gente ruda -o algo así-). Se volvió un poco loca gastando los últimos dólares que le quedaron para no dejárselos al gobierno, y sólo tiene 1 dólar con 6 en la cuenta. Muy bien, madre. Excelente decisión, que, además me beneficia. Bella la cartera, la franela, el pastillero y las vaselinas de Agatha que sé que me robarán en cuanto las huelan. Sí, es contigo Leo. 

Pues bien, una vez superado este día, y superado el impacto de mi corte de cabello -porque por lo visto se me ve muy bien el cabello corto-, comencé la semana con toda la disposición del mundo. 

Primer fallo: ¿Quién empieza un lunes de buen humor? 

Tonta Patricia, muy tonta. Si esto te pasa, es porque el resto de la semana va a ser un sin sentido tras otro. 

Dicho y hecho. El lunes se convirtió en una locura y desenfreno que comenzó con una cliente histérica, de éstas pertenecientes a opulentas familias, acostumbradas a tener todo y siempre estar en lo correcto. Con unos ojos verdes demenciales que miran de arriba hacia abajo porque nadie puede estar por encima de ella. La salvación: "mándeme los códigos de magenta, amarillo, cyan y negro y seguro podemos arreglarlo". 

Santa palabra: Usa siempre tecnisismos cuando alguien se crea superior a ti en lo que haces. 

Pasado este episodio, y todavía con el deseo de sacar mi lanzallamas imaginario (que muchas veces no es otra cosa que mi lengua), cometo la segunda tontería del día, sí, la segunda: 

-"hasta qué hora puedo ir a que me sellen esto?" 
-"Yo creo que hasta las 3:30" 

ERAN LAS 2:30

Comienza el corre-corre. Estoy finalmente libre de las paredes de la oficina y reviso mi cartera..... DEJÉ LA CÉDULA, COÑO! 

La hora más larga de mi vida pasó entre comentarios imprudentes y mis fatídicos vaticinios, imaginando a mi familia con sus grandes índices señalando mi culpa por hacer de un proceso tan atemorizante como la solicitud de la VISA, algo totalmente fallido. Lo imaginé perfectamente, una toma con un gran angular,  y yo del tamaño de un ajonjolí. 

Llega mi madre con el preciado documento de identificación. Los siguientes minutos fueron los peores de todo el día: vi mi vida pasar en fotos como 20 veces porque mi querida madre frenaba con real violencia ante cualquier carro para evitar chocarlo. Creo que pude haber sufrido de algún latigazo cervical, pero el siguiente frenazo remediaba el desperfecto. 

Llego, cual protagonista de cortometraje de la UCAB, toda sudada y nerviosa al banco, temblando, rogándole a lo que sea en que creo que, por favor, el don que me atendiera pudiera ser piadoso y notara que llegaba dos minutos antes de la hora límite. 

Pido mi número: muy bien... sólo 2 personas por delante. Pasa una, pasa la otra. Me toca. 
Entrego los papeles con mi cédula en mano.....


NUNCA LA PIDIERON



Maldigo en silencio y no revelo nada a mi progenitora, no vaya y sea que le de por chocar de la rabia. 

Llego nuevamente, sin poder respirar demasiado y me toca reunirme. Todavía falta bastante para que termine el día. 

Después de todo, finalmente me atreví a caminar sola por la principal de San Luis, totalmente a oscuras, a las 7 de la noche -pensando por supuesto en las estadísticas de secuestros de la zona- y emprendí mi viaje en camionetica -nada común para esta Chuchi Mendoza modesta-. 


3 comentarios:

Cómo sobrevivir en el intento dijo...

¡Ay! Vaselinas de Agatha. ¡Yo quiero! ¿Cuántas tienes?

Eso de empezar los lunes de "buen humor" a mí nunca me funciona tampoco. Y por lo visto los viernes, día que termina la semana, tampoco. Ya sabemos lo que me pasó el viernes a mí y a mí celular por andar bajando a la estación del Metro con una radiante sonrisa de quien se va a comer al mundo.

Pero bueno, esas cositas pasan. Los bueno es que te queda HER MO SO el corte y nos vimos ayer. ¡Yuju!

Maigua te manda un beso viejo. Y yo, uno jovial.

Anónimo dijo...

sería lugar extra común decirte que estas cosas pasan? sé q lo detestas, yo también pero es así.

"Mañana Mejor"; escúchala, (es de Vega); seguro te arregla el día y la semana.

Un beso.

Lore dijo...

Ja!!! Qué bueno el post! Qué bueno lo de la cédula! Qué cagada de lunes! Menos mal que nos vimos el jueves! =)

Y sí, te queda bello el corte (yo lo digo con sinceridad, no por jalabolismo -no es contigo, Mi Vida).

Loca semana, ciertamente. Lo digo con doble conocimiento de causa: es domingo y nos vimos dos veces esta semana.

Bueno, vendrán mejores, mi pashi.