jueves, 17 de septiembre de 2009

De pana, y todo

Me pregunto, ¿por qué coño no puedo tener un sólo día de paz este año? 

Juguemos a que tú eres Patricia y yo soy Cronos. Juguemos a que pasan los meses, yo manejo el tiempo y tú, te quedas estancado en tonterías. 

Juguemos a eso 

jueves, 10 de septiembre de 2009

Martes 10:00

Y la inocencia, o ilusión de quien conserva una esperanza alimentada de pequeñas bolsas de té de hierbas. Un Aquiles, dos Aquiles, tres Aquiles. Todos somos Aquiles en algún punto. Lo irreversible se asoma entre agua salada y caminos rápidamente recorridos. Los números no son absolutamente nada, sólo cuando marcan. Como un Martes a las 10 de la noche. Como un Martes a la 1 de la tarde, o como un Martes a las 3 de la tarde.

Se pierden dos almas: la tuya y la mía. Tú causas la pérdida de la mía. La indiferencia ha llegado finalmente. El extremo del extremo. Y tú, monstruosa divinidad, deidad de deidades: el mundo admira una aberración escondida entre costillas y metales.

Hasta luego, son las 12 de la noche. Ya boté mi última lágrima de amor.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Manifiesto de medio día

Acabo de decidir que escribir, públicamente, es un absurdo. Al menos semióticamente hablando. No más escritos con nexos a la realidad, al menos no públicamente. No de esos que hacía. No más cursilerías indirectas llenas de ideas y colores que eventualmente serán invadidos por colonizadores no deseados!

Campaña contra la invasión de espacios sagrados, he dicho!

Todo quedará entre un cadáver y yo