martes, 27 de septiembre de 2011

Off to see... The Wizard?

Evidentemente, ahora es cuando tuve tiempo para postear algo coherente (o no). Este mes ha sido una locura, en demasiados sentidos. No he tenido tiempo de nada, no he tenido tiempo de digerir todo lo que me ha pasado. Esto es una locura, una locura que empieza ya, hoy. 


Yo estoy en negación todavía, y eso de viajar por 10 horas en un avión a mí no me parecía posible, ni todavía me lo parece. Esto parece el corto de Dalí que hizo para Disney (por lo surrealista, por lo de los sueños, porque definitivamente soy tan pendeja como las historias de Disney y porque ese corto tiene demasiado estilo). 


Lo más difícil es despedirse. Es ese abrazo que no quieres que termine. Ese momento en el que, de verdad, necesitas que los relojes se derritan y tengas tu momento cursi de Hollywood en donde el fondo se va a cámara lenta y te quedas ahí, abrazando, sin más. Ese jodido momento de mirar a los ojos, y llorar pa' adentro y pa' afuera diciendo: "Tengo miedo". 


Yo todavía no proceso nada de esto. Las maletas están ahí, afuera de mi cuarto. Voy a pagar por el sobrepeso, eso es algo a lo que estoy ya acostumbrada. Yo no sé qué sentir. En serio. 


Yo hoy no puedo bajarle dos a la vida. Porque todo, todo saturó de repente.