miércoles, 19 de octubre de 2011

Brighton (no Houston), tenemos un problema


Ok, Brighton, te estoy empezando a querer y ya no me asustas tanto. Fino, hasta me permitiste conseguir el cebollín para hacer mi dip. El único detalle es que se me olvidó comprar otro ingrediente, pero bueno, ya me encargaré de hacerlo la próxima semana, o ésta, si estoy muy desesperada. 


Pero tú y yo tenemos un problema. 

Obvio que iba a ser peatón en esta ciudad, primero, porque ni de vaina me alquilaba un carro, segundo, porque cómo para qué alquilar un carro si no sé manejar (es casi un hecho que al volver aprenda, porque esto de sentirme útil e independiente me está como picando el ojo y seduciendo todo el tiempo). 

El problema contigo, Brighton, es que con tanta caminadera y esta nueva onda de "soy saludable" que me dio apenas pisé el primer mundo, estoy rebajando y se me están cayendo los pantalones(no sólo por la caminadera, sino también porque ya tengo los ojos gastados de tanto mirar... pero no vamos a entrar en esos detalles porque soy una dama contigo).. Esto es un problema terrible. El día de mi cumpleaños, además, hiciste que se rompiera el cierre de mi pantalón, y sin botón para aguantármelo, tuve que luchar para no quedar desnuda en medio de la calle. 

Pero el asunto es que me haces caminar, y me lo tripeo, porque tu playita -a pesar de las piedras inexpertas en hacer acupuntura adecuada y no a modo de tortura china- está bien chévere en esos días donde el sol decide salir, aunque sea para funcionar como un vil bombillo de baja potencia. El asunto es que yo estoy en una de agarrada, y no me puedo comprar más ropa de la cuenta, porque, ya tienes que saberlo, una vez que empiezo a comprar, nadie me detiene, y sé que no quieres que me quede en la calle, en medio de ese frío, pidiendo para tomar el autobús a casa. 

Entonces hagamos algo, o tú y tu frío demente (todavía soportable, pero demente con esas ventiscas absurdas que me dan miedo de noche) encogen un poco el ancho de mis pantalones (o también un poco el largo, porque me arrastran ahora) o de tu cielo nocturno y estrellado me mandas unas 100 libritas esterlinas para yo poder andar decente y stylish por la calle, y no como un saco de papas a la mitad. Porque no, no me calo estar sintiendo frío en mis inmensas nalgas sólo porque a ti te dio por jugar a cambiarme el físico (y la mente). 

Así que te agradezco tu colaboración. Y te lo digo así, bien directo, y no jugando a darle la vuelta a la ciudad para explicarte qué coño quiero decir, porque sigo siendo latina (ergo, directa), sigo escribiendo en español, y porque todavía no sé decir tantas groserías en inglés como para que entiendas mi punto. 

Eso sí, me despido cordialmente, porque no quiero ser demasiado agresiva. Así como para que te des cuenta de que algo de este politeness británico se me está pegando de ti. 

Sincerely yours, 
Yo. 

PD: Gracias por regalarme un cumpleaños tan fino y diferente. 

2 comentarios:

Coraline dijo...

tengo la solución para ti, pero debo advertirte antes de proseguir, que el dato que te voy a dar te va a solucionar el problema, casi seguro, pero también puede que se convierta en tu peor pesadilla, especialmente si eres adicta al shopping como insinúas en este post.

Vete al Primark que hay en Brighton y te darás cuenta que para verte stylish no hace falta gastarte tantos GBP. Eso sí, los precios de este sitio, en la mayoría de los casos, son TAN asequibles, que entrar en el Primark es una verdadera PERDICIÓN y vas a tener que controlarte MUCHO para no volverte loca cuando entres allí.

Estás advertida pues.

Aquí te dejo el link con la dirección, tú nada más vete para allá y luego me cuents.

http://www.primark.co.uk/page.aspx?pointerid=feb563203a6848688b904e7007d1551f#

Patricia (Odio que me digan así) dijo...

Primark es, en efecto, una perdicion. Fui en los primeros dias, ya lo tengo ubicadisimo. El asunto es que tampoco quiero volverme tan loca todavia. Sobre todo porque despues volver con ese perolero (no se si recuerdas la cantidad de vainas que compre en Miami cuando fuimos) en dos maletas, va a ser, basicamente, imposible. Pero bueno... el autocontrol se vera recompensado con otro tipo de experiencias!