viernes, 25 de noviembre de 2011

Tan sólo un vicio, mi vicio


El asunto es que me va mejor a pesar de la gripe. Sin embargo las noches siguen siendo igual de solitarias. Las noches no tienen nacionalidad, aunque sí diferente temperatura.


El asunto de todo esto es que el cuerpo se hace adicto a ciertos dedos, a ciertos labios y las caricias en general. El main problem de toda esta situación es que a los europeos se les olvidó cómo es que se da un abrazo (si es que alguna vez lo supieron), no digamos nada de un beso para decir "buenos días".


No pretendo ser un peluche para nadie ni que me esten abrazando todo el tiempo, pero es duro tener una amistad a distancia. No. No me refiero a la distancia kilométrica entre un país y otro. No. Me refiero a la distancia de unos cuantos metros.


Es duro cuestionarte todo el tiempo si le agradas o no le agradas a alguien. Porque el ego actúa constantemente en alguien que quiere dedicar su vida a recibir aplausos por lo que hace.


El asunto de todo esto se reduce a vicios que van más allá de matas verdes, humo de nicotina o excesos en alcohol. Es la necesidad indecente de un abrazo de media noche. De besos de buenos días (y de buenas noches, por supuesto). De caricias en el cabello y de miradas que alteran los nervios.


El vicio del tacto, de la cercanía. De la claustrofobia autoinflingida por el irrespeto del espacio propio y del otro. De sentir un cuerpo cerca. De sentir una respiración en el cuello, en los brazos, en los hombros en las piernas.


De tener el tan usado "shoulder to cry on". El vicio de compartir una copa de vino. De compartir desventuras. De morir de calor cuando hace frío y de hacer reír a la gente.


Ese, el vicio del tacto. Ese es el que me va a llevar a terapia.

2 comentarios:

Freddy Metal dijo...

"Las noches no tienen nacionalidad, aunque sí diferente temperatura." Je je je... no se si es de tu autoría pero se que resaltaste esta frase porque te sonó muy buena. Y tienes razón, a mí también me gustó muchísimo. Un abrazo, Patti.

Patricia (Odio que me digan así) dijo...

Jejeje, sí. Sí es de mi autoría. Cuando no lo sea, siempre cito! Porque eso de andar robando ideas, mira, no te lo tengo... No se me da en el alma, chico!
Qué bueno que sigues visitando!