viernes, 15 de julio de 2011

Lingua, ae


Mi lengua está en Latín. 

Mi lengua está en desuso.

Escribo mucho. Escribo demasiadas letras y nunca termino de decir nada.

Mi lengua está en Latín, porque, apartando el verano monstruoso que tengo y que no me ha permitido ni medio beso partido por la mitad en un buen tiempo, a mí se me olvidó cómo es que uno se comunica verbalmente con valentía. 

Yo, una comunicadora social de esta República que todo lo que hace es producir ruido entre el emisor y el receptor, sé hacer varias cosas, pero no me sé comunicar. Mi lengua está muerta. Tuvo su origen y fue usada hace mucho, mucho tiempo, de forma correcta. Pero a mí se me olvidó cómo es que uno dice las cosas. 

Escribo en exceso por post. Sí. Escribo muchísimo, últimamente. Pero pídeme una palabra honesta, orgánica... y verás cómo mis papilas gustativas y cada uno de los músculos de la sinhueso entra en un ataque de pánico digno de cualquier película de horror sin argumento coherente. 

Pídeme que te diga lo que siento. Pídeme un te quiero. Pídeme un perdón... Yo... yo lo quiero decir. Pero como que me "resetearon" esa parte del chip, hace muchos, muchos años, después de una convulsión en pleno desarrollo.  O después de algún desaire, de esos que tanto sobran. 

Mi lengua está en Latín. La olvidaron. Dejó de usarse. Demasiadas declinaciones y estructuras en hipérbaton. 


Mañana vuelvo a ser sencilla. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante...