miércoles, 20 de julio de 2011

Reto a Hollywood

Ayer Fox decidió pasar una de las peores películas que he visto en mi vida. El fin de los tiempos, o algo así. Nunca la había visto, y como me gusta sentir que alguien me acompaña mientras me dedico a editar de noche, tenía el televisor encendido, haciéndome ruido. 


El asunto es que medio le paré a la película, y, me di cuenta de que su argumento, como en la  mayoría de las películas de "suspenso" gringas, es una soberana mierda. Es una especie de imitación del "Ensayo sobre la ceguera" del increíble José Saramago, pero mala, por supuesto. Que si unas matas están arrechas con la humanidad, entonces hacen que los hombres se suiciden sin razón aparente. Y en verdad, nunca se sabe la razón de tal suceso. 


A esto le sumamos la actuación, siempre insatisfactoria, del protagonista, y una trama súper empalagosa, que me hace sufrir, porque soy prediabética, y no puedo estarme exponiendo a esos niveles de glucosa. Hasta hay un anillo del humor que simboliza la relación "tormentosa" y amorosa de los protagonistas. 


En fin, lo mismo de siempre con Hollywood y sus pretensiones de dárselas de interesantes. Pero de toda experiencia amarga se saca una enseñanza, y aquí viene lo que esta apocalíptica película me ha enseñado. 


Si alguna vez yo formara parte de una situación sin argumento, a lo gringa... Si alguna vez yo formara parte de una película de terror, estaría absolutamente jodida. 

El negro (afrodescendiente) siempre es el primero en morir. Después el latino, después el asiático, y si hay un gordo, los otros se corren un puesto para cederle a él el honor de ser la primera víctima. 


Pues yo soy gorda, latina, medio morenita y tengo los ojos medianamente achinados. No hay nada que hacer. Sería la primera. Es una realidad. Me pagarían miseria por una aparición en una nefasta película en donde sólo estaría los primeros 10 minutos, como demasiado, y, de seguro, me matarían haciéndome una liposucción sin anestesia, o algo por el estilo. Porque el mundo tiene algo en contra de los rellenitos, más allá de su preocupación por la salud... Tienen problemas con las curvas peligrosas. Es así. 


Pues le digo a Hollywood y todos sus guionistas mediocres: Vénganse para acá. Si van a hacer una película que argumenta que una toxina hace que la gente se quiera suicidar, que se pasen un ratico en el río Guaire, o que  bajen las ventanas de sus carros cuando acaba de pasar la lluvia, para que sepan lo que es un olor tóxico. 


Los gringos son una cuerda de jevas (odio esta palabra, y sólo la uso peyorativamente). Los panas tienen parques perfectos, todo les funciona bien, y una brisita tonta viene a querer que se suiciden. Les tengo una noticia: nosotros vivimos en caos, con los olores del Guaire a pata e' mingo, y sobrevivimos. 


Es más, chico. Si hicieran la película aquí, la primera víctima no sería la gordita, latina, achinada y piel canela. Porque es cómica, porque eso es lo que nos ayuda a no ahogarnos en tanta locura. El humor. La gordita sería la que sobreviviría. 


Claro, se trataría de una película independiente. Porque ni de coña van a hacer que la Miss Venezuela se muera primero. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajaja qué gracioso este post. es la pura verdad verdadera!!

Patricia (Odio que me digan así) dijo...

Gracias! Ojalá algún día lo lea alguien de Hollywood y se atreva a callarme la boca.