lunes, 18 de julio de 2011

Cinco (se lee 5)



Estoy en una onda de descubrimientos, porque, seamos honestos, quiero buscar temas interesantes/divertidos para escribir. 


Y como yo opto por la comedia para burlarme de mi "interesante" decadencia...
Y como ando en una de resoluciones de vida y quiero intentar ser sencilla...


Pues me la paso todo el día buscando la comicidad en la trivialidad de mi rutina. 


Es así como me di cuenta de que tengo cinco (se lee 5) vientres. Y esto me pareció gracioso.


Es así, una realidad fatídica me acongoja. La normalidad del género femenino puede que tenga la misma cantidad, más o menos. Lo fatídico de mi realidad es que todos mis vientres coinciden cada 28 días. 


Soy, por lo menos públicamente, cinco mujeres conocidas. 

La que hace teatro: Todavía no me atrevo a poner "actriz" porque, ya lo he dicho previamente, eso está en construcción. Casi todas las personas que me conocen saben que hago teatro. Ya mis tobillos se encargaron de generar esa noticia a partir de la curiosidad de la gente que comienza a verme, literalmente, de pies a cabeza. 


Mi mamá se refiere a mí como: "¿sabes?, la menor, la que hace teatro." 
Los familiares que uno ve en funerales, matrimonios y eventos varios dicen: "Ésta es la hija de fulano, la que hace teatro... ¡Ay! ¿Haces teatro? Y además de eso, ¿qué es lo que vas a hacer con tu vida?". 


Les tengo una noticia, mis tobillos y yo se la tenemos: Eso es lo que hago con mi vida, lo que hice, lo que haré. El resto es pura actividad de esparcimiento. 


La hija menor: Bien saben los hijos menores que tenemos la dicha de ser los consentidos y malcriados de la casa. Es así. Los hijos menores me entienden, así como también entienden que nunca nos van a ver como alguien que pase de los cinco (se lee 5) años. 


Yo sí lo admito, soy bien malcriada, y no sólo por quienes se encargaron de convertirme en una persona "coherente". Soy la menor de tres hijas, y las otras dos me consienten tanto o más que  mis padres, a -lo que sea que gobierne el mundo- gracias. 


Mi rol es, básicamente, joder la paciencia en casa. Me burlo de todo el mundo, ni mi pobre abuela se salva. Nadie. Por consiguiente, soy una plena artista del stand-up comedy homemade. 


Pero también lucho con mis constantes miedos a causa de tanto consentimiento. Sé que soy capaz de muchas cosas, les he demostrado que puedo hacerlo, pero muchas.... MUCHAS otras me aterran. Los hijos menores del mundo saben a lo que me refiero con el asunto. 


La ácida: El ADN no miente. Mi combinación de caraqueña producto del oriente y  occidente venezolano hace que tenga un coctel de ácido desoxirribonucleico bastante particular


Te soy de las que es brillantemente oscura en la mitad de la madrugada y hace comentarios imprudentes en público, a propósito. De las que  siempre tiene un subtexto evidente, porque así lo quiere. De las que ama el humor negro, no afrodescendiente, y se vale de ello para simpatizar con el mundo. Te soy ácida, te soy "rata" con las palabras, pero no con (todas) las acciones. Y me gusta. 


La eficiente: Sólo en el trabajo y con las cosas que amo. Es decir, en mi casa soy una vaga de lo consentida que soy, no porque no ame mi casa, sino porque soy floja. 


Pero en el trabajo me convierto en una monja española de colegio católico que no acepta un milímetro de imperfección en sus responsabilidades ni en los productos de sus compañeros. No me guardo ni medio comentario, es el único sitio donde mi lengua es calva por completo. 


Tampoco me permito imperfecciones (las controlabes o remediables) en el teatro, no si puedo evitarlo o si me permiten evitarlas. 


Soy de las obsesivas con una tarea, de las que no se van hasta que saben que ya está todo listo y pueden dormir "en paz". De las que madrugan si es necesario para que todo salga bien. De las que se quedan hasta las 4 am en un teatro montando escenografía. 


La que está clara: Esta tipa es burda de falsa consigo misma. Ésta siempre está clara en las situaciones que le están ocurriendo. 


Siempre sabe que el tipo sólo quiere sexo, siempre sabe que no va para ningún lado, siempre sabe cómo estar en el medio sin incomodarse. MENTIRA


Esta pana es una mediadora 24/7 que no se cansa de aconsejar y escuchar, pero que nunca abre la boca para hablar de sí misma. 


Esta pana es "moderna", no quiere casarse y disfruta de su soltería. Ella entiende que la soledad es buena para conocerse a sí misma. Esta pana es una mentira con pies. 


Entonces, cada 28 ó 30 días, todas estas mujeres -con sus vientres- me joden la vida. 


En dos platos: me convierto en una dramática, consentida, ácida hasta la médula e intolerante a los defectos, que manda a la mierda a la mujer moderna que es. 


Y entonces me sumo en una semana de helados de chocolate, películas y series que me dan en la madre, calorones menopáusicos adelantados y soundtracks cursis, que me convierten en cualquier rubia cliché de comedia romántica gringa. 


Lo peor es que, a veces, a las tipas éstas les da por no coincidir y me la paso todo el puto mes con ese dolorcito que tanto malhumora y oscurece la vista. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mola

Patricia (Odio que me digan así) dijo...

Traduce "mola", porque esta india venezolana no entiende de expresiones de nuestros descubridores!

Lore dijo...

Algo "mola" cuando gusta. "Tal cosa mola" es que es divertido, que está fino, que es "cool" (en su acepción positiva). Algo así XD.

Tú tienes cinco... yo tengo siete =) pero es bueno tenerlas a todas, excepto por los vientres que joden. pero ve el lado positivo: Cada una tiene su momento de brillantez. jajajaja

Te amo.